domingo, 24 de agosto de 2014

Traslado adecuado del accidentado en diversas situaciones.

TRANSPORTE DE ACCIDENTADOS
Ante una persona herida o sin conocimiento es fundamental reconocerlo en el mismo lugar en que se encuentra, sin moverlo ni trasladarlo hasta que no se le hayan hecho los primeros auxilios, pues de lo contrario existe el riesgo de agravar la situación y causarle nuevas heridas.
Solamente en casos extremos (incendios, electrocución, asfixia, inundación, aprisionamiento por hierros, etc.), deberá trasladársele con el máximo cuidado hasta el lugar más próximo donde se le puedan prestar los primeros auxilios.
En el momento del traslado hay que tener en cuenta que al enfermo o accidentado se le debe mover el cuerpo lo menos posible.
TRANSPORTE SIN CAMILLA
Es necesario utilizarlo cuando hay que alejar rápidamente al accidentado del lugar en que se encuentra, o cuando no es posible acceder hasta él con una camilla.
  1. Traslado de un accidentado cuando está sólo un socorrista

    Para el traslado inicial (en tanto no dispongamos de otro medios) se volverá a la víctima de espaldas, atando sus muñecas con un pañuelo o una tela.

    El socorrista se arrodillará a horcajadas sobre la víctima y, poniendo su cabeza debajo de las muñecas atadas, podrá arrastrarse hacia adelante, haciendo que el accidentado se deslice sobre el suelo

    Imagen de método de arrastre de una víctima

    También se podrá hacer la evacuación del accidentado sobre la espalda del socorrista o a hombros

    Imagen de evacuación del accidentado mediante el método del bombero, paso uno Imagen de evacuación del accidentado mediante el método del bombero, paso dos Imagen de evacuación del accidentado mediante el método del bombero, paso tres Imagen de evacuación del accidentado mediante el método del bombero, paso cuatro


  2. Traslado cuando hay varios socorristas

    Cuando el número de socorristas es de dos o más, pueden hacer un asiento de dos manos, sobre el cual podrán llevar a una víctima. Cada socorrista sostiene al accidentado con un brazo por debajo de los muslos, agarrándose las muñecas uno al otro; el otro par de brazos servirá de apoyo para la espalda. También puede utilizarse la llamada «silla tres manos»
    Imagen de método de traslado mediante asiento de dos manos

    Imagen de método de traslado mediante asiento de tres manos


    Puede usarse una silla como parihuelas en caso de emergencia. También puede ser trasladado en posición similar sin la silla.
    Imagen de método de transporte con silla


    Todos estos métodos se utilizarán sólo en el caso de que no haya sospecha de lesión a nivel de columna vertebral (a no ser que corra peligro la vida del paciente). Ante esa posibilidad, inmovilizar según se indica en INMOVILIZACIÓN DE LA COLUMNA VERTEBRAL, (ver INMOVILIZACIONES Y VENDAJES).
    Imagen de método de traslado mediante izado con un cabo
    Figura 7-101: Izado con un cabo.
TRANSPORTE CON CAMILLA
El procedimiento ideal para el traslado de heridos es la camilla.
La camilla del tipo Neil-Robertson (OTRO MATERIAL FUERA DE CAJONES, Botiquín A) es la más recomendable para su uso a bordo, ya que en ella el herido queda fijado y se puede suspender, lo que la hace idónea para traslados verticales. 
Imagen de camilla de Neil-Robertson
Imagen de paciente colocado en camilla de Neil-Robertson


El colchón de moldeo al vacío (OTRO MATERIAL FUERA DE CAJONES, Botiquín A) se adapta al paciente y permite una inmovilización completa en horizontal durante el transporte.
Imagen de colchón de moldeo al vacío

Imagen de paciente colocado en colchón de moldeo al vacío
Figura 7-104 Y 7-105:
Camilla de moldeo
al vacío.
Las camillas improvisadas pueden usarse cuando no disponemos de otros medios, utilizando para su construcción una puerta, una tabla de plancha o un tablero ancho; una escalera de mano; un par de remos unidos con cuerdas, mantas o prendas con manga cerrada, etc.
Para el transporte de un herido en una camilla hay que tener en cuenta las siguientes normas:
  1. Llevar la camilla al lugar en que se encuentra el accidentado, y no al revés.


  2. Colocar al herido en la camilla con sumo cuidado, respetando siempre el bloque cabeza-cuello-tronco-piernas:

    Poner la camilla sobre el suelo. Levantar a la víctima hasta colocarla sobre ella lo más suavemente posible; se puede utilizar el «método del puente»
    Imagen de traslado de herido mediante el método del puente

    En las posibles fracturas de columna vertebral, hacerlo según se indica en INMOVILIZACIÓN DE LA COLUMNA VERTEBRAL, (ver INMOVILIZACIONES Y VENDAJES).

    Cuando el accidentado esté consciente se le acostará boca arriba, salvo que tenga heridas en el tórax; colocarlo semisentado. Si está inconsciente se le pondrá en posición lateral de seguridad , salvo que se sospeche fractura de columna; en este caso, esté consciente o no, si se presenta vómito, lateralizarlo
    Imagen de lateralización de un inmovilizado de columna vertebral

  3. Abrigarlo convenientemente, pues el frío perjudica notablemente tanto al chocado como a todo herido. Hay que pensar que la inmovilidad, hemorragia y trauma disminuyen la resistencia al frío.


  4. Sujetarle para evitar que se caiga. Debe sujetarse al herido con correas o cintas, pues cualquier movimiento brusco puede despedirle de la camilla, lo mismo si está inconsciente como si no lo está, y en este caso los propios movimientos del herido pueden hacer que se caiga.


  5. Levantar la camilla con cuidado. Para el transporte del herido los dos camilleros deberán colocarse de rodillas en cada extremo de la camilla. A la voz del situado en la parte posterior se pondrán ambos en pie. Durante la marcha los camilleros deberán ir con el paso cambiado y manteniendo la camilla siempre horizontal.

    Imagen de método de transporte en camilla de un herido, paso unoImagen de método de transporte en camilla de un herido, paso dos


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